martes, 21 de junio de 2016

Juan Eduardo Esnáider quiere empezar ya

Foto: Carlos Rosillo
Juan Eduardo Esnáider firmaría que la temporada empezase mañana mismo. Incluso hoy. En el mes largo que ha transcurrido desde que el Getafe sellara su billete a Segunda División en el Villamarín, el argentino aún no se ha bajado del tren de altísima velocidad que es dirigir a un equipo de fútbol. El 17 de mayo, dos días después de consumarse el descenso, la plantilla azulona entrenaba por última vez en el Coliseum. La despedida al trabajo diario era una suave sesión ante unos sesenta aficionados, a los
que la máxima categoría se les escapaba como arena entre los dedos, y con ella la mayoría de la plantilla. A Esnáider, también. Pedro León era el último futbolista en abandonar el césped, y lo hacía en un lento paseo junto al técnico, intercambiando las últimas impresiones y ciñéndose al guión que reza que el capitán es el último en abandonar el barco. Pero, ¿quién lo abandona incluso después del capitán? Esnáider. Cuarenta y ocho horas más tarde, Ángel Torres anunciaba la continuidad del cuerpo técnico y la de Toni Muñoz para un proyecto a dos años.

Lejos de quitarse el mono de trabajo y descansar, o de pasar el luto del descenso, el Getafe ha aprovechado la inercia de un final de campaña con resultados palpables y mucho sentimiento azulón como trampolín para la siguiente. Con el proyecto ya anunciado vino la campaña de abonados (con una gran acogida), y mucho, mucho trabajo en las oficinas del Coliseum. Las cuentas para una nueva realidad en Segunda, el regreso de varios exazulones al organigrama del club, las primeras salidas y llegadas en la primera plantilla, la vuelta al trabajo fijada para el 6 de julio, y mientras, un Esnáider subiéndose por las paredes por dirigir un entreno. No sabe qué jugadores se quedarán, los nuevos ni siquiera tienen cara aún, pero en su cabeza ya está dándoles instrucciones. Tan enchufado sigue, que tiene entre ceja y ceja el debut en liga: "Yo tengo ganas de que empiece ya, no han hecho falta ni vacaciones. Espero que la temporada que viene veamos al mismo Esnáider. Con la misma ilusión, seguro. Cuando llegué estaba el desafío de salvarnos, y ahora hay otro que tiene que ser igual de tentador que quedarse en Primera. Va a sonar a copiado de otro lado, pero para nosotros el primer partido es el más importante. No miro más allá del primer partido del campeonato, llegar bien para que podamos empezar a competir. Cuando llegue hay que estar preparados", apuntaba en los micrófonos de Onda Cero.

El equipo que salte al césped en el regreso a Segunda puede parecerse poco o nada al que se despedía de sus aficionados con lágrimas en los ojos en Sevilla. El cuerpo técnico pedirá un compromiso máximo a los posibles supervivientes al descenso: "Los jugadores lo primero que tienen que tener claro es lo que quieren hacer, y si se quedan que sea con toda la ilusión del mundo. Si se queda un futbolista, por mucha calidad que tenga, tiene que quedarse convencido y no por dudas que él tenga. Cualquiera de los que pueden dejar el equipo tienen que saber que si se quedan y no están convencidos, yo no los voy a querer. Por ahora estamos en el `veremos´ para muchas cosas". A pesar de la dificultad que entraña montar una plantilla casi de cero en una nueva categoría, el listón sigue estando en luchar por volver a La Liga: "Tratamos de formar un equipo que nos traiga ilusión y la posibilidad de intentar luchar por el ascenso. Más allá de que me lo pidan o no, está la responsabilidad de cada uno, y para mí este desafío es importantísimo. Lo encaro con la mentalidad de conseguir lo máximo, y en este caso el máximo es el ascenso. Aspiro a eso, y no con más presión de lo normal, sino con la que uno ya se mete". 

A falta de pan, Esnáider `se entretiene´ confeccionando junto a la Dirección Deportiva el que será el próximo vestuario azulón. Todas las posiciones necesitarán llegadas, y Toni Muñoz mira hasta debajo de las piedras mientras su teléfono echa humo: "Hay charlas con mucha gente, hay ideas de muchos perfiles porque necesitamos jugadores en muchos puestos. Lo que venimos hablando en esta semana es muy variado. Las posibilidades de jugadores de Primera que les apetezca venir a Getafe también las estamos contemplando". También se refería específicamente a uno de los nombres que más suenan como refuerzo: "A mi me gusta Juan Domínguez, ese perfil de jugador me gusta. De ahí a que se pueda intentar algo, no lo sé". De momento, la única llegada anunciada es la del central Nicolás Gorosito, que podría ser el primero de unos 15-16 fichajes. El míster se mostraba optimista de cara al resultado final: "La idea del equipo la venimos trabajando y está bastante conformada, aunque no puedo hablar porque unas opciones están muy adelantadas y otras no tanto. Al final son charlas e ideas. El equipo que yo tengo en la cabeza con todo lo que hemos estado trabajando en este tiempo, me gusta".

Por último, el técnico se refería a la relación del equipo con la grada, especialmente volcada cuanto más peligro de descenso corrían los azulones a finales de la pasada campaña. Los desplazamientos fuera de casa y las mejores entradas de la temporada en el Coliseum, fueron la tónica en unos partidos en los que el equipo tiraba, sobre todo, de espíritu. Para Esnáider no debería haber diferencia en Segunda, a pesar de contar con visitantes menos `glamourosos´: "Desde el primer día que llegué vi una reacción muy importante en el equipo, y que la gente respondía al instante al ver que el equipo se esforzaba. Esa es la mejor forma de tratar de convencer a la gente, y de invitarlos a que vengan y nos animen. Si ellos ven respuesta en el equipo, más allá de que el rival no sea el Madrid, que es muy tentador y bonito, la gente responde en el Getafe. En las dos etapas que he vivido, cuando se ha necesitado la gente, ha estado, siempre que el equipo dé algo a cambio. Mi idea y mi trabajo es tratar que el equipo proponga cosas buenas", finalizó.